La amistad es una forma específica de relación entre pares, voluntaria y recíproca. En poblaciones neurotípicas, implica conceptos de compañerismo, intimidad, afecto y ayuda mutua. Se caracterizan por una actividad social más intensa, una resolución de conflictos más frecuente y un rendimiento en tareas más efectivo. La amistad es facilitada por una serie de experiencias que los jóvenes tienen con sus pares, y estas experiencias están vinculadas a múltiples resultados, incluido el comportamiento, la salud mental, el rendimiento escolar y las autopercepciones.
La importancia de las relaciones entre pares se deriva de una necesidad humana fundamental de conexión social. Las amistades son complejas ya que se interconectan con otros procesos de desarrollo, como el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación. Durante la infancia, la amistad proporciona oportunidades para practicar la comunicación, la cooperación y la resolución de conflictos, al tiempo que facilita experiencias emocionales como el compañerismo y la intimidad. La importancia de la amistad aumenta después de la transición a la adolescencia, y durante la edad adulta temprana, la amistad sirve como un modelo importante para formar otras relaciones, como las románticas. Más adelante en la vida, las relaciones cercanas entre pares se convierten en apoyos importantes a medida que los adultos mayores enfrentan pérdidas relacionadas con la edad. En general, la falta de conexión social y pertenencia puede tener impactos negativos en la salud física y el bienestar psicológico, incluida una reducción en la autoestima, un aumento en los sentimientos de soledad, depresión y ansiedad, y una disminución en la percepción de calidad de vida.
Las personas autistas pueden experimentar desafíos en las relaciones entre pares en todas las edades. Los niños y adolescentes autistas pueden tener dificultades para hacer amigos y experimentar bullying entre pares, lo que a su vez afecta la formación de su auto identidad y la transición a la adultez. Estos desafíos interpersonales pueden persistir o agravarse en la adultez, con algunos estudios informando que solo una pequeña proporción de adultos autistas tienen amigos y se sienten significativamente más solos que las poblaciones neurotípicas. Esto sugiere que los desafíos de la amistad experimentados por las personas autistas pueden aumentar a medida que transitan por las diferentes etapas del desarrollo. Las amistades sólidas pueden ser un factor protector contra los impactos negativos de las dificultades sociales en personas autistas.
Esta revisión exploró las percepciones de las personas autistas sobre sus experiencias de amistad. Las experiencias de amistad variaron, reflejando la naturaleza única y heterogénea del autismo; sin embargo, la amistad fue importante para las personas autistas a lo largo de toda la vida, con un fuerte deseo de desarrollar amistades basadas en intereses compartidos, reciprocidad, respeto, confianza y lealtad. Los hallazgos de esta revisión contradicen directamente las teorías históricas de que las personas autistas son fundamentalmente menos motivadas socialmente. Las experiencias de amistad compartidas por personas autistas mostraron similitudes con la población general, lo que respalda la noción de que las personas autistas y neurotípicas tienen los mismos significados y deseos de compañerismo. Las amistades para las personas autistas se formaron sobre la base de la propinquidad y la homofilia, y las personas autistas tienden a hacer amistad con pares que también tienen autismo u otras condiciones similares.
Aunque muchas personas autistas valoraban y disfrutaban de las amistades, también luchaban contra la soledad y los sentimientos de exclusión. Las diferencias en las normas sociales, estilos de comunicación y necesidades sociales fueron barreras para desarrollar amistades. Además, la ansiedad social puede jugar un papel en las dificultades de amistad que enfrentan las personas autistas, y algunos informaron utilizar adaptaciones para ‘encajar’ con sus pares no autistas.
La competencia social más baja puede significar que las personas autistas tienen interacciones menos exitosas y reacciones negativas de los demás, lo que dificulta el desarrollo de amistades. Las dificultades para comprender las señales sociales y la ansiedad pueden contribuir a la fatiga y el malestar asociados con las interacciones sociales. Estos desafíos en las amistades pueden tener efectos negativos en la salud mental de las personas autistas.
Es importante reconocer que las personas autistas desean la amistad pero enfrentan desafíos significativos para desarrollar relaciones auténticas debido a diferencias sociales y ambientales. Las intervenciones y los apoyos deben enfocarse en desarrollar amistades auténticas basadas en intereses compartidos, confianza mutua y comprensión, y aumentar la conciencia en las poblaciones no autistas sobre las necesidades y experiencias de las personas autistas en la amistad. Los individuos autistas tienen un fuerte deseo hacer amigos, y la mayoría de las personas autistas valoran las cualidades de intereses compartidos, reciprocidad, confianza y respeto en la amistad y tener un número reducido de amigos. A pesar de las motivaciones para tener amigos, los individuos autistas podría experimentar grandes desafíos para hacer y mantener amigos. Para hacer frente a los desafíos y encajar en el mundo no autista, muchos individuos tratan de adaptarse, transformarse o aprender y practicar persistentemente habilidades sociales en su vida cotidiana. Estos esfuerzos constantes condujeron a menudo a sentimientos de mayor ansiedad y fatiga emocional, además de contribuir a los problemas de salud mental. Esta revisión resalta la necesidad crítica de brindar apoyo para ayudar a las personas autistas a desarrollar y mantener auténticas amistades en las que se sienten cómodos siendo sus verdaderos yo. Crear entornos inclusivos que fomenten una mayor conciencia sobre el autismo, respetando y compartiendo los intereses ayudan a reducir la ansiedad y mejorar la amistad en el autismo.
Modificado de: Black MH, Kuzminski R, Wang J, Ang J, Hafidzuddin S, McGarry S. 2024. Experiences of Friendships for Individuals on the Autism Spectrum: A Scoping Review. Review Journal of Autism and Developmental Disorders 1:184–209 DOI: 10.1007/s40489-022-00332-8