Desde la primera descripción del trastorno autista, la prosodia anormal ha sido identificada con frecuencia como una característica central en las personas con autismo que desarrollan lenguaje oral: entonación monótona o mecánica, el control de volumen, las deficiencias en la calidad vocal, y el uso de patrones de énfasis aberrante. Las características de la prosodia de una persona con autismo constituyen un importante obstáculo para su integración social y aceptación profesional. Ha habido poca investigación sobre la capacidad de las personas con TEA de percibir y entender las señales prosódicas.

Funciones de la prosodia

La prosodia se define como la propiedad suprasegmental de la señal de voz que modula y mejora su significado. La función de la prosodia en varios niveles permite a los hablantes construir el discurso a través de lenguaje expresivo. Estos niveles pueden ser clasificarse en tres subdominios.

La prosodia gramatical incluye señales suprasegmentales que se utilizan para indicar la información sintáctica dentro de las oraciones. El énfasis gramatical puede ser utilizado dentro de las palabras para señalar, por ejemplo, si una palabra está siendo usada como un sustantivo o como un verbo. El tono de las expresiones denota si se trata de preguntas (Tono ascendente) o declaraciones (caída de tono).

La prosodia pragmática se utiliza para llevar la información social más allá de lo transmitido por la sintaxis de la oración. Transmite las intenciones del hablante o la jerarquía de la información dentro de la palabra. Por ejemplo, el énfasis se puede utilizar para resaltar un elemento dentro de una oración como el foco de atención. Este uso pragmático de la tensión, por lo general se conoce como estrés enfático o contrastivo, llama la atención del oyente a la información que es nueva en la conversación, desconocidas o inesperadas en la oración. El estrés enfático se utiliza para resaltar el comentario o predicado de un enunciado, la parte que profundiza el tema establecido en el discurso.

Por último, la prosodia afectiva tiene funciones más globales. La prosodia afectiva incluye cambios en el registro utilizados para diferentes funciones sociales (por ejemplo, las diferencias entre las formas en que un individuo habla a los compañeros, a los jóvenes los niños, y para las personas de mayor estatus social). La prosodia afectiva también está implicada en la transmisión de un estado de la sensación general del que habla. Por ejemplo, una mujer podría producir la expresión “el avión de mi esposo todavía no ha aterrizado” con diferentes características suprasegmentales, dependiendo de si ella se siente relajada al respecto por tener un poco de tiempo restante antes de tener que ir para el aeropuerto, o ansiedad porque el avión está retrasado.

Sugerencias para abordar los déficit prosódicos de personas con TEA

Cuantitativamente, parece que aprender a entender el uso del énfasis para expresar una variedad de significados es una meta razonable para las personas con TEA con rarezas prosódicos. Para ellos, se centran en el valor comunicativo del énfasis, para poner en relieve elementos importantes del mensaje. Los abordajes metalingüísticos en los que los estudiantes con TEA puedan identificar las palabras importantes en oraciones y experimentar vocalmente con formas de relieve, utilizando opiniones clínicas y autocontrol mediante la revisión de las grabaciones de las distintos métodos de atención tratados pueden ser útiles. Un enfoque metalingüístico, que cuenta con hablar de lo que la prosodia es, para qué se utiliza para, usando ejemplos que sirven a una amplia gama de funciones con una serie de elementos prosódicos puede ser un mejor enfoque de tratamiento de un elemento en un contexto antes de pasar a otro.

Conclusiones

Este estudio sugiere que las personas con TEA muestran diferencias con sus pares neurotípicos en determinadas áreas de actuación prosódicas. Las tareas relacionadas con el estrés que fueron las más afectados incluye tanto la producción como la percepción de la tensión pragmática / afectiva, o enfática. Las producciones de estrés gramaticales o léxicas también se vieron afectadas, y la percepción del acento léxico mostró una diferencia casi significativa. Así, tanto la comprensión como la producción de los patrones de la tensión adecuada parecen ser difíciles para las personas con TEA, independientemente de si el énfasis se utiliza al servicio de la gramática o de funciones pragmático / afectivas. El énfasis parece ser la única función de la prosodia en la que se encontraron diferencias significativas. No hubo diferencias entre los grupos en la producción de la entonación pragmático / afectiva, o en la capacidad de utilizar habla dirigida.

Modificado de:

Rhea P., Augustyn A., Klin A., Volkmar F. R. 2005.  Perception and Production of Prosody by Speakers with Autism Spectrum Disorders.  Journal of Autism and Developmental Disorders (35) 2: 205-220

Foto: SabrinaDan Photo Flickr via Compfight cc