Ser mamá es una experiencia que te marca y modifica la vida para siempre.  Pero no es fácil, y es más difícil si sos mamá de un niño o niña con necesidades especiales.                         

En estos tiempos que corren, estamos acostumbrados a vivir la vida en mucha soledad.  Y la maternidad no escapa a esta situación.  Las mamás muchas veces nos encontramos solas, inseguras, desorientadas en un montón de cosas que hacen a la crianza de nuestros hijos y a como se modifica nuestra vida de mujeres con la llegada de nuestros hijos. 

La soledad y necesidad de contención se siente mucho más cuando tu hijo o hija tiene necesidades especiales.  Muchas de nosotras necesitamos hablar, otras necesitan escuchar, hay quienes necesitan leer.  Buscamos información por donde sea que quiera, encontrándonos con muchos datos difíciles de asimilar.  Nos sentimos muy perdidas.

Lo que empezó como un foro, y ahora es un grupo de amigas de WhatsApp, es para muchas de nosotras, un oasis.  A veces me sorprendo pensando como mujeres tan diferentes pueden congeniar tan empáticamente.  Es un lugar de encuentro, de comunión, donde nos encontramos para contar nuestras alegrías, tristezas, avances y retrocesos, nuestros miedos, nuestras certezas, compartiendo el camino que vamos recorriendo.  Nos nutrimos y alimentamos de los relatos y vivencias de las otras.  Muchas veces estamos de acuerdo, otras no tanto, pero vamos creciendo como mamás, juntas, y nuestros hijos son un poquito hijos de todas, son “nuestros chicos”.

A veces nos encontramos y pasamos del mundo virtual al material.  Podemos charlar todas juntas, hablamos al mismo tiempo, nos reímos, nos ponemos serias, le damos un toque de humor a nuestra realidad.  A veces nos encontramos nosotras solas y otras veces con nuestros hijos.  Y es un encuentro lleno de sol.  Vernos jugar, disfrutar, reir, viendo vivir la vida con nuestros hijos diferentes.

A algunas no les gusta el calificativo de “madres especiales”.  Yo quiero aclarar que lo son, para mí.  Para mí son muy, muy especiales, y no son mi mamá, son mis “amigas especiales”.

Feliz día de la madre, para todas las mamás especiales y  para todas las que no quieren ser llamadas especiales.  Feliz día para todas!