Hay pocos estudios sobre la relación entre los factores de la vida temprana de los niños con TEA y los síntomas gastrointestinales.

Estudios previos han informado que los niños con TEA tienen problemas gastrointestinales o de sueño tienen un mayor riesgo de presentar comorbilidades que los niños con TEA sin. La alta prevalencia de síntomas gastrointestinales en niños con TEA se ha documentado previamente y se ha encontrado que los síntomas gastrointestinal están asociados con  síntomas conductuales,  ansiedad, irritabilidad y frustración, entre otros. Algunos estudios sugieren que los síntomas gastrointestinales en TEA pueden estar relacionados con un desequilibrio de la microbiota intestinal, respuestas de estrés, interrupciones en el “eje cerebro-intestino” y deficiencias en la señalización de serotonina durante el desarrollo. 

Del mismo modo, las alteraciones del sueño son a menudo problemáticas para los niños con TEA. Los trastornos del sueño incluyen insomnio, aumento de la resistencia a la hora de dormir, trastornos respiratorios durante el sueño, despertar matutino y problemas de somnolencia diurna. El sueño es una parte esencial para una vida saludable, especialmente en los niños en desarrollo, y juega un papel importante en el desarrollo temprano del cerebro, crecimiento físico, inmunidad, recuperación de energía, consolidación de la memoria, así como funciones emocionales y cognitivas, y desempeño conductual. Por lo tanto, es importante identificar qué factores de la vida temprana pueden influir en las condiciones de sueño de los niños con TEA.

Según los autores de este trabajo, los niños con TEA son más propensos a tener síntomas gastrointestinales y trastornos del sueño que el grupo control (sin TEA). Muchos niños con autismo no verbal o mínimamente verbal no dar información sobre sus síntomas gastrointestinales tan claramente como otros niños. Trabajos anteriores han reportado que entre el 23 y el 70% de los niños con TEA tienen enfermedades gastrointestinales. Los autores de este trabajo encontraron que casi el 50% de los niños TEA manifestaba síntomas gastrointestinales y que éstos se correlacionan con la severidad de los comportamientos. Sin embargo, hay estudios que no encuentran esta correlación, sobre todo cuando se evalúa en niños con TEA de alto funcionamiento. Un estudio mostró que los niños con TEA y disfunción gastrointestinal exhibían alteraciones del lenguaje y sociales, pero no observaron esta diferencia. Según ellos, la interacción social, la comunicación y los problemas de comportamiento estereotipados en el subgrupo con problemas gastrointestinales  eran más serios que los del subgrupo sin.

La alta prevalencia de síntomas gastrointestinales en niños con TEA se ha documentado previamente y se ha encontrado que los síntomas gastrointestinal están asociados con  síntomas conductuales,  ansiedad, irritabilidad y frustración, entre otros. 

Estos autores también informan una prevalencia de trastornos del sueño (89.94%) en niños con TEA mayor que la de otras investigaciones, aunque las cifras varían entre el 86% y el 53%. También encontraron que la resistencia a la hora de acostarse, el retraso en el inicio del sueño, la ansiedad durante el sueño, la vigilia nocturna, las parasomnias y la respiración desordenada durante el sueño fueron significativamente diferentes entre los grupos con TEA y control. Los trastornos del sueño pueden afectar el desarrollo del cerebro e incluso llevar a conductas que influyen negativamente en la vida y el aprendizaje. Estos resultados mostraron que los niños con TEA y trastornos del sueño tenían comportamientos autistas serios, especialmente en los dominios de las habilidades de la vida diaria, la cognición social, la comunicación social y el cociente de inteligencia. Los trastornos del sueño podrían agravar los comportamientos autistas, como los déficits de habilidades sociales, las deficiencias de comunicación y los comportamientos estereotipados.

Los datos sugieren que la concurrencia de problemas de sueño y gastrointestinales puede tener un mayor impacto en el desarrollo intelectual de los niños con TEA. Varios estudios sugieren los vínculos entre las alteraciones neurológicas y los síntomas gastrointestinales o las alteraciones del sueño. Aunque la dirección de la asociación entre ambas comorbilidades y los síntomas principales del TEA no está clara, es posible que el tratamiento efectivo para los trastornos del sueño o gastrointestinales, o los síntomas nucleares del autismo puedan tener efectos beneficiosos en el otro. Numerosos estudios han informado que los niños con TEA son selectivos a la hora de comer lo que conduce a una ingesta inadecuada de nutrientes. Este estudio reveló que la alimentación selectiva de un niño estaba relacionada tanto con alteraciones gastrointestinales como de de sueño.

La identificación de anormalidades fisiológicas en autismo podría conducir a una mejor comprensión de las disfunciones biológicas que afectan los síntomas conductuales y mejorar los planes de tratamiento individualizados. Según los autores de este trabajo, los niños con autismo y trastornos del sueño y/o gastrointestinales podrían considerarse como subtipos clínicos de TEA.

 Modificado de: Xiao-Lei Yang, Shuang Liang, Ming-Yang Zou, Cai-Hong Sun, Pan-Pan Han, Xi-Tao Jiang, Wei Xia, Li-Jie Wu, Are gastrointestinal and sleep problems associated with behavioral symptoms of autism spectrum disorder?, In Psychiatry Research, Volume 259, 2018, Pages 229-235, ISSN 0165-1781, https://doi.org/10.1016/j.psychres.2017.10.040.
Foto: wildrosetn39 Flickr via Compfight cc