Lo que aparece debajo es un mensaje que me envió el otro día la mamá de Gianella, una paciente de hace muchos años y Vanesa Belen Santamaria es su mamá, me tome el atrevimiento de preguntarle si podía publicarlo no quería guardármelo para mi, pensé que nos podía ayudar a reflexionar como padres y profesionales; porque acá no hay guionista ni sponsor, ni canal de televisión, este es la historia REAL de Giane y su familia. Una mama guerrera que nos enseña a luchar por su pequeña pero por sobre todas las cosas a Agradecer!!!! las quiero, las queremos. Gracias por la Confianza!!!

-Ayer me colgué mirando en CN23 una serie de unitarios que se llama El Mal Menor, donde cuentan historias: cada una tiene un nombre y este capitulo llevaba de nombre ROCÍO. La historia es de una pareja jovencita que queda embarazada y detectan que el bebe presentaba una mala formación en el sistema nervioso, anunciándoles que tendría una discapacidad, que esto era algo inevitable y el medico le deja entrever la posibilidad de ABORTAR. En un momento la pareja tiene una charla muy al limite, extremadamente emotiva y deciden con mucho dolor interrumpir el embarazo. Ellos sentían que todo lo que habían soñado para su hijo no iba a poder ser y que no estaban preparados para tanta responsabilidad. Un día antes de realizar la intervención, una amiga le propone a la protagonista de esta historia conocer a Rocío y a su mamá, quien estando embarazada también le habían detectado una malformación. La mamá de Rocío los recibe en su casa, y lo primero que les menciona es: -Yo no voy a mentirles… y les cuenta lo terrible y cansador que es cuidar a un hijo con una problemática, pero que sin lugar a dudas no se imagina la vida sin su hija o con una hija diferente y que es lo mejor que le paso. Creo que te imaginas el final, ¿no? que es parecido al mio… con la diferencia que ellos estaban un poco mas preparados y con la posibilidad de elegir, pero imagino que estar en ese lugar no es algo agradable. Cuando tenes un hijo y de repente la vida te cambia con un Diagnostico, no es fácil. Sin importar el nombre de ese Diagnostico, o si imaginaste escenas en formato color de rosa y que todo iba a ser pura felicidad … Solo quería contarte que JAMAS me pregunte el por qué, pero si el PARA QUÉ y que Giane enseño mucho mas de lo que debió aprender de otros y si hubiera podido saber de ANTEMANO su DIAGNOSTICO no hubiera cambiado NADA de lo que viví.

A LOS HIJOS NO LOS PODEMOS ELEGIR y la mayoría de las veces son bastante diferentes de lo que imaginamos o soñamos. Queda absolutamente confirmado que nuestros retoños no se parecen en nada esos bebes Nenuco que jugábamos cuando éramos chicas, esos que no lloraban, ni pataleaban, ni contestaban, ni se enfermaban, solo sonreían y decían MAMÁ….

Los hijos nos llorar, se nos enferman, nos hacen sentir ridículas, hacen berrinches vergonzosos, nos demandan 24 horas, nos agotan, nos frustran, nos hacen sentir culpables, nos atan… PUFF… sería interminable la lista -y que tire la primera piedra quien no ha sentido eso en algún momento- pero mas allá o mas acá de las diferencias o las igualdades, sin importar si tu hijo tiene o no un diagnóstico, un rótulo, un coeficiente intelectual alto o bajo, si corre rapidísimo o si va en silla de ruedas, si tiene una enfermedad dos o tres; es esa profunda sensación de que no cambiarías nada, que no volverías el tiempo atrás, que ese hijo te cambio todo en tu vida, pero vos no lo cambiarías por nada del Mundo, y todo se convierte en un ANTES O DESPUÉS del nacimiento. Es más, te cuesta acordarte como era el antes de ser madre, parece que fue en otra vida, allá a lo lejos y hace miles de años. A veces intentas recordar como era vivir sin este caos, sin las corridas, sin los llantos, sin estar siempre a las apuradas, sin poder leer un libro, ver una serie de pe a pa completa, como era tu vida sin obligaciones, sin mocos y complicaciones, pero por alguna extraña razón no volverías a esa vida y dejarías esta vida agotadora y desprolija por nada, ni un minuto, ni un segundo. Y sabes con todas tus fuerzas que ese ser humano es lo mas importante y verdadero. Y muchas veces te sentís tan vulnerable a su lado porque entendiste que si algo le sucede tu vida ya no tendría el mismo sentido ni el mismo valor. Dicen que ser madre o padre es tener tu corazón latiendo pero en otro cuerpo.

Gracias Inmensas por Leerme!

Lic. Celeste Campano

Directora de Crianza Positiva y mama de Lauty y Agustín

Foto modificada de: Leia Speia Flickr via Compfight cc