Facilitar la adquisición de las habilidades básicas apropiadas para la edad desde el comienzo, contribuye a una trayectoria que promueva más oportunidades para el funcionamiento independiente mientras los niños se desarrollan.

Los trastornos del espectro autista (TEA) son desórdenes neurobiológicos crónicos caracterizados por un patrón de alteraciones en la reciprocidad social, la comunicación y la flexibilidad conductual. El 80 % de los niños con TEA de alto funcionamiento tienen al menos un trastorno de ansiedad, por lo que la ansiedad elevada es un rasgo común en esta población. Generalmente los niños con TEA presentan alteradas las habilidades de auto-ayuda, lo que contribuye con los altos niveles de morbilidad observados en los TEA. Investigaciones recientes también sugieren una relación entre los desórdenes de ansiedad y las alteraciones en las habilidades de la vida diaria. Los niños con ambos trastornos, TEA y desórdenes de ansiedad, tienen mayor riesgo de tener un pobre desarrollo de dichas habilidades.
Los investigadores proponen que el sobre-involucrarse de los padres en las tareas de auto-cuidado básicas de los niños, tienen un papel importante en el mantenimiento de la ansiedad. Este modelo sugiere que este sobre-involucrarse de los padres limita el aprendizaje de estas tareas por parte del niño, facilitando la dependencia y el sobre-apoyo en los padres, lo que mantiene los sentimientos de ansiedad. Por lo tanto, cambios en las habilidades de la vida diaria del niño deberían correlacionarse con cambios en la severidad de los síntomas de ansiedad.
El desarrollo de las intervenciones orientadas a los deficits en las habilidades básicas de los niños con autismo ha sido de gran interés por un tiempo. Muchas intervenciones han sido desarrolladas para apalear los síntomas de TEA y para mejorar la comunicación y habilidades sociales de los niños con TEA. Sin embargo, no existen intervenciones que sean consideradas eficaces en la mejora de las habilidades de la vida diaria para niños con TEA de alto funcionamiento.
Las habilidades de la vida diaria son habilidades prácticas necesarias para cuidarse a uno mismo y afrontar los retos diarios. Consisten en habilidades personales (desde vestirse uno mismo a evitar el contacto con gente enferma para permanecer sanos); habilidades de la casa y escolares (desde guardar las cosas con recordatorios hasta limpiar con productos de limpieza); y las habilidades comunitarias (desde saber que no es seguro subirse al auto de un desconocido hasta poder decir qué hora es). Las habilidades de la vida diaria son normalmente dominadas y realizadas por niños con un desarrollo típico pero los niños con TEA generalmente no realizan estas actividades aún cuando son capaces de hacerlas.
El dominio de las habilidades de la vida diaria que tiene un niño contribuye fuertemente en el pronóstico y se notado como esencial para la habilidad individual de funcionar exitosamente e independiente en este mundo. Sin embargo, muchos padres encuentran más difícil enseñar estas habilidades a los niños con TEA que realizarlas por ellos. Podría ser por baja motivación o una perspectiva limitada, los niños con TEA raramente desafían el esfuerzo de sus padres en realizar estas tareas por ellos. La terapia cognitivo conductual (TCC) basada en la familia es probablemente una intervención exitosa en los tratamientos de los desórdenes de ansiedad en niños con un desarrollo típico y niños con TEA y puede mejorar el desarrollo de las habilidades diarias. TCC es un tratamiento paradigmático, en el que las nuevas habilidades se desarrollan a través de la motivación del niño y los padres con razonamientos lógicos y persuasivos y con un cuestionamiento socrático, desafiando las cogniciones irracionales que mantiene las conductas inadaptadas y de evitación, y practicando estas habilidades jerárquicamente en situaciones reales (en vivo).
Dada la importancia de las habilidades de la vida diaria en la población con TEA, el desarrollo de intervenciones eficaces para mejorar el funcionamiento es una gran prioridad. Las técnicas de TCC basadas en la familia parecen producer estadísticamente u potencialmente ganancias clínicas en las habilidades de la vida diaria significativas entre los niños con TEA. Los padres perciben que sus hijos con TEA que han recibido tratamiento eran capaces de realizar más habilidades de la vida diaria de manera independiente al final del tratamiento.
Facilitar la adquisición de las habilidades básicas apropiadas para la edad desde el comienzo, contribuye a una trayectoria que promueva más oportunidades para el funcionamiento independiente mientras los niños se desarrollan. Los padres que recibieron el tratamiento reportaron haber reducido sus intrusiones en las tareas del cuidado personal de sus hijos, lo que les dio más tiempo para otras actividades y les permitió desengancharse del funcionamiento momento a momento de sus hijos.