Las estimaciones de prevalencia del autismo son esenciales para informar las políticas públicas, sensibilización y desarrollo de prioridades de investigación. Utilizando una revisión sistemática, los autores de este trabjo sintetizan estimaciones de la prevalencia del autismo en todo el mundo.

Se puede hacer un diagnóstico de autismo a partir de los 18 meses. Típicamente, a los 24 meses los síntomas se pueden distinguir del desarrollo típico y de otros retrasos u otras condiciones de desarrollo. Los avances en la investigación del autismo han ido de la mano con un avance significativo en la política internacional, aumento de la concienciación y defensa en todo el mundo. Sin embargo, esto no siempre condujo a un aumento significativo de los servicios disponibles.

El considerable progreso logrado en el aumento concienciación sobre el autismo y respuesta de salud pública en algunos casos, ha ido de la mano de estudios epidemiológicos que ofrecen indicadores objetivos del impacto del autismo, incluyendo estimaciones de casos y sus consecuencias sociales y económicas asociadas.

Indirectamente, los estudios epidemiológicos también se han utilizado para tratar de inferir algunos factores etiológicos relacionados con el autismo. Por ejemplo, un aumento de la prevalencia a lo largo del tiempo se puede considerar un reflejo de un cambio en la exposición a factores de riesgo ambientales. De manera similar, la variación en la prevalencia por factores sociodemográficos clave (por ejemplo, geográfica, étnica, social o económica)  puede interpretarse como un reflejo de la verdadera variación subyacente en la biología y/o etiología ambiental. Por otro lado, tales asociaciones también pueden explicarse como un reflejo de las disparidades de salud, donde el estigma y/o barreras sistémicas llevan— a la marginación de subgrupos étnicos o socioeconómicos, modifican su acceso a servicios, y como resultado conducen a una variación en la prevalencia.

Entre los 71 estudios incluidos en esta revisión, se identificaron estudios de prevalencia en 34 países. La prevalencia varió de 1,09/10.000 a 436/10.000, con una mediana de prevalencia de 100/10,000. Al igual que en la última revisión, la mayoría de los estudios fueron llevado a cabo en los Estados Unidos y el norte de Europa, pero hay una mayor cantidad de estudios de regiones previamente subrepresentadas, como África y la región del Medio Oriente. Las poblaciones encuestadas fueron en su mayoría niños, pero algunos estudios incluyeron personas mayores de 18 años y dos fueron centrados específicamente en adultos. La prevalencia de TEA en varones superó en número a las mujeres en todos los estudios, pero la relación osciló entre 0,8 y 6 varones por mujer.

Las mejoras significativas en la identificación temprana del autismo puede explicar, en parte, una mayor tasa de prevalencia a lo largo del tiempo. Paralelamente, las estimaciones han ido en aumento en todo el mundo, especialmente en regiones anteriormente subrepresentadas como África y la región del Medio Oriente.

En respuesta a la necesidad de una estimación global actualizada de la prevalencia de TEA, esta revisión reveló una prevalencia media de 65/10.000 frente a 62/10.000 en la revisión anterior. En línea con la evidencia previa, recientes estudios continúan informando un aumento en la prevalencia medida a lo largo del tiempo, ya sea a nivel de país y/o para subgrupos específicos.

La variabilidad sustancial observada en las estimaciones puede ser, en parte, debido a las diferencias metodológicas y contextuales entre los estudios. En primer lugar, los sistemas de vigilancia, registros nacionales y otras bases de datos administrativas ofrecen muestras más representativas en relación con otros estudios, pero generalmente se asocian con una menor sensibilidad para la detección de casos, especialmente en áreas con disponibilidad y/o acceso limitado al servicio. En contraste, procedimientos activos de búsqueda de casos en estudios de cohortes o encuestas epidemiológicas basadas en la población pueden resultar en estimaciones más rigurosas, pero sus resultados son a menudo confundidos por múltiples factores relacionados con las estrategias divergentes para la búsqueda, evaluación y confirmación de casos utilizados a través de los estudios. Además, los factores metodológicos también interactúan con el contexto comunitario más amplio donde el nivel de concientización y capacidad en los sistemas de salud y educación impactan significativamente en la identificación y evaluación del autismo y, por lo tanto, en las estimaciones de prevalencia. Otro dato a tener en cuenta es que la naturaleza evolutiva de la definición clínica del autismo y su diferenciación de las condiciones superpuestas ha seguido influyendo en las estimaciones de prevalencia.

Traducido y modificado de:  Zeidan, J., Fombonne, E., Scorah, J., Ibrahim, A., Durkin, M. S., Saxena, S., Yusuf, A., Shih, A., & Elsabbagh, M. (2022). Global prevalence of autism: A systematic review update. Autism Research, 15(5), 778–790. https:// doi.org/10.1002/aur.2696

Foto extraída del mismo artículo, prevalencia cada 10000 habitantes.